Usualmente cuando hay un diagnóstico de TDAH (o sin H) se siguen 3 principales líneas de tratamiento:

-       Psicoterapia
-       Prescripción de fármacos
-       Ambas

Cuando se prescriben fármacos el metilfenidato suele ser el más común, aunque también se emplean otros como la atomoxetina.

Existe una preocupación natural sobre los efectos secundarios... Pero: ¿Ya te has preguntado cuáles podrían ser los efectos primarios? Estamos hablando de los efectos deseados en nuestros hijos, como una autorregulación más eficiente dentro del aula, por lo tanto, un mejor rendimiento académico.

¿Hay efectos secundarios? Como en todo, un exceso siempre los trae consigo. El sol, azúcares, harinas, carnes y una muy larga lista de etcéteras. No perdamos de vista que en este caso estamos siempre acompañados de un especialista que irá estableciendo la dosis adecuada de acuerdo al peso y edad de nuestros hijos, con la capacitación y especialización adecuada para que cualquiera de los efectos secundarios no se presente o se presente en el menor tiempo posible, reajustando la dosis para que los efectos deseados se hagan presentes cuanto antes.

Mucho va a depender de la relación que tengas con el especialista, ese vínculo será de mucha ayuda para que tú puedas reportar cualquier novedad y el doctor pueda dar el ajuste adecuado de manera inmediata. Es menester que tú sientas la mayor confianza entre los miembros del equipo.

¿Los muchachos los perciben? Probablemente... En ocasiones hay chicos que sienten una especie de "dependencia" y entre comillas porque no lo es como tal. Es la percepción de que la pastilla es la responsable de los cambios positivos que experimentan (esos son efectos primarios deseados) mientras que el fármaco sólo es un auxiliar.

Si a tu hijo le prescriben alguna medicación, no lo eches en saco roto. Es una oportunidad para apoyarle a través de un especialista, es una oportunidad para que modeles cómo es la relación entre especialista y paciente para cuando tú ya no estés cerca.

La pastilla no hace magia, la magia la hace el equipo. ¿Los logros?... Esos los consolidan los chicos.

Recuerda que ningún psicólogo escolar puede prescribir fármacos. Estos solo pueden ser solicitados por un médico psiquiatra o especialista en neurología pediátrica; y además de la vigilancia muy cercana para regular o ajustar la dosis constantemente, esto solo se hace por tiempo determinado. El costo de las consultas, los estudios y los medicamentos puede desequilibrar tu presupuesto; pero la salud, el bienestar, el sentido de pertenencia, de autoconcepto, de autoestima, de aprendizaje y muchos beneficios primarios más, no tienen precio.

Los colegios de calidad académica y ética responsable, cuentan con un directorio de especialistas para referirte. Confío en la experiencia del psicólogo educativo que ha visto "n" número de casos en su trabajo y puede detectar algún patrón de comportamiento fuera de la norma; pero es eso, un patrón; no una conducta aislada. Este psicólogo es la persona indicada para referir a tu hijo con un médico especialista y en conjunto, trabajar para que el periodo con fármacos sea bien monitoreado y sea lo más corto posible. Si ambos hacen un gran equipo y tú los apoyas, tu pequeño atravesará muy rápido por esta etapa de desbalance químico.

-Jesús Bautista Gandarilla, psicólogo especialista en adolescentes y adultos-